Cada 14 de febrero se celebra el Día Mundial de la Energía. Este día se designó en 1949 con el objetivo de reducir el uso de energías fósiles y fomentar las fuentes 100% renovables, además de concienciar a la población sobre la necesidad de hacer un uso eficiente de los recursos energéticos.
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades. El objetivo 7 es: garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.